En este blog encontrarán
una selección de lo que hacemos en el taller de escritura del
Programa de Educación y Promoción de la Salud para Adultos Mayores
(PEPSAM) que se dicta en la secretaría de Extensión de la Universidad Nacional del
Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA), Junín, Buenos
Aires. El taller comenzó a dictarse en el segundo cuatrimestre de
2013. ¡Que lo disfruten!
Taller de escritura
PEPSAM (Programa de Educación y Promoción de la Salud para Adultos Mayores), UNNOBA.
viernes, 31 de marzo de 2017
domingo, 5 de febrero de 2017
"Monologueando", en la biblioteca Silvina Ocampo
Como actividad de cierre del segundo cuatrimestre de 2016, organizamos la lectura de monólogos producidos durante el curso. Se trata de producciones de cada tallerista que surgieron luego de analizar "Torito" de Julio Cortázar y hablar del monólogo como género.
Para la presentación contamos con la colaboración de Fabiana Petraglia, profesora de teatro, que nos ayudó a ponerle el cuerpo a la lectura y al personaje creado. Aquí van algunas fotos de los talleristas leyendo:
Alfredo González lee "Faustino literato" |
La profesora de teatro Fabiana Petraglia lee el monólogo de José Racero "El 32" |
Ana Lía Catelani lee "Mariposa" |
María Inés Zelaschi lee "Recuerdos de familia" |
Liliana Rodríguez lee "El jefe" |
Mirta Amalia Bruno lee "Y así ocurrió" |
Patricia Rosales lee "El macho" |
Susana Rinaldi lee "Fierita" |
lunes, 16 de enero de 2017
Y así ocurrió, por Mirta Amalia Bruno
Presentado en "Monologueando", diciembre de 2016
Biblioteca Silvina Ocampo, UNNOBA
Eche otra mi amigo, eche otra giñebra, ¿que si tengo plata?, No se preocupe. Eche otra nomás, que tres no son nada y este cuerpo aguanta mucha más.
Y como le iba
contando, es cosa de no creer, se lo tuve que decir al patrón y Dios sabe lo
que me costó, no quería saber nada de enfrentarlo, porque él ha sido siempre
muy bueno conmigo. Si le digo que estoy trabajando con él hace más de quince
años y nunca un sí ni un no, siempre con respeto me ha dispensado y yo le he
cumplido también porque yo no soy ningún desagradecido, y eso que me fue cambiando
de campo en campo, porque el patrón por hay vendía y por hay compraba y hay estaba
yo, fiel a los cambios.
domingo, 15 de enero de 2017
Recuerdos de familia, por María Inés Zelaschi
Presentado en "Monologueando", diciembre de 2016
Biblioteca Silvina Ocampo, UNNOBA
Uno de estos días le voy a contar todo a la
Mary, antes de que la memoria me siga jugando en contra. Desde que vio esas
fotos no deja de preguntar por los abuelos y la casa del campo. Claro, no los
conoció y de la casa no se acuerda,
tenía un año cuando nos vinimos al pueblo.
¿Qué le puedo decir de mi padre, de don José? Era hijo
de genoveses, lindo hombre, tenía los
ojos celestes como yo y como ella; lo único bueno, por lo demás, un jodido,
propiamente complicado y duro con todos, familia y peonada por igual. Mamá,
doña Teresa, era una santa, no abría la boca, nunca se quejaba por nada, siempre
laburando, ¡éramos un montón!
El Macho, por Patricia Rosales
Presentado en "Monologueando", diciembre de 2016
Biblioteca Silvina Ocampo, UNNOBA
Ahora estamos mejor. Calentito en un hogar. Esperando el pito que anuncia quince para la entrada al laburo que me dio Evita. Calentador prendido, té negro y un cacho de pan.
sábado, 14 de enero de 2017
Fierita, de Susana Rinaldi
Presentado en "Monologueando", diciembre de 2016
Biblioteca Silvina Ocampo, UNNOBA
Biblioteca Silvina Ocampo, UNNOBA
Es
así la cosa, macho, estamos acá, encerrados, sin merca, sin minas,
sin ninguna distracción. La vieja me viene a ver todos los sábados,
y llora, llora, llora, y me dice hacele caso al doctor, Fierita, él
te va a curar. Pero qué mierda me va a curar, si yo no estoy
enfermo, lo que quiero es paco. Acá los días son como chicle, se
estiran, se estiran, y no terminan nunca. A la tardecita viene el
doctor y te pregunta cómo estás, y te encaja una inyección y te
dice que es para la "astinencia", qué se yo qué carajo
es. El asunto es que cuando me vienen las ganas de paco, babeo por
una pipita, sudo, se me seca el garguero, y me quiero dar la cabeza
contra la pared mil veces, porque estoy preso, porque me falta merca
y no me puedo escapar, y no me dan ni un poquito.
El jefe, por Liliana Rodríguez
Presentado
en "Monologueando", diciembre de 2016
Biblioteca Silvina Ocampo, UNNOBA
Biblioteca Silvina Ocampo, UNNOBA
¡Cómo
cambian las cosas! A veces pienso que era más feliz cuando era un
empleaducho; cumplía mi horario y me iba a mi casa lo más pancho,
sin preocupaciones ni nada que decidir. Hasta Encargado estaba bien;
el sueldo me alcanzaba, revisaba el trabajo de todos... pero las
decisiones las tomaba el jefe. Yo me lavaba las manos. A mí me
parecía un boludo, pero claro, es fácil criticar cuando estás
abajo.
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